Para mí ha sido una de las más POTENTES experiencias colectivas de biodanza que he podido disfrutar. Me siento aún embriagada por todo lo vivido y compartido con vosotros. Ha sido muy fuerte para mí. Y llevo tres años en esto. Pero este intensivo ha sido brutal. Mientras escribo, me noto el pecho dolorido de tanta emoción que hemos vivido. Y en cuanto a mi alma, me siento plena, llena de AMOR, todavía me brota la emoción cuando recuerdo los bellos momentos que hemos compartido.
He visto tanta belleza a mi alrededor, tanta paz, tanta armonía, tanto AMOR en vuestros corazones, en mi corazón que estoy embriagada de todo ello. Estoy aterrizando aún, me duele el pecho de tanto AMOR como siento en él.
Recuerdo miradas, caricias, corazones llenos de amor, instantes mágicos en soledad o en el grupo. Las bajadas al río por la mañana para meditar en sintonía con la naturaleza.
Recuerdo las estrellas de la noche, las velas, la sierra nevada, el frescor de la mañana, los árboles en nuestro camino. Recuerdo el sonido de la lluvia y su visión mientras biodanzábamos en el interior de la sala. El barro en mi piel, el barro en vuestra piel. Nuestras danzas, nuestros bailes, el simbolismo que hubo en la noche de las diosas y los dioses, el cáliz con el vino, los hombres protectores y viriles, las damas femeninas y compañeras. Recuerdo las músicas…
Para mí la ronda final del domingo fue muy poderosa. La más potente que he vivido. Me descubrí admirando en paz y muy concentrada vuestra belleza, vuestras palabras.
Os echoooooo de menoooooos, os llevo ya en mi corazón y querría volver a estar con vosotros muy pronto. Hay tantas cosas que querría deciros a cada uno, de mis momentos vividos con vosotros. Katia, nuestra diosa favorita, hay tantos ejercicios de biodanza que me han impregnado para siempre…
Recuerdo las conversaciones con cada uno de vosotros, los instantes en que compartimos algo juntos. Os quiero a tod@s un montón.
Sois mis hermanos del alma. Os llevo en mi corazón. Gracias por estar ahí, por saber que estáis en el mismo camino, en la misma luz que nos llena a tod@s.
I.G.
